Tenerife, la mayor de las Islas Canarias, es un lugar privilegiado para el
avistamiento de cetáceos. Esta ubicación no solo destaca por su clima templado durante todo el año, sino también por las condiciones únicas de sus aguas, influenciadas por complejas corrientes oceánicas.
Estas corrientes juegan un papel fundamental en la vida de los cetáceos, convirtiendo a Tenerife en un lugar ideal para observar a estas magníficas criaturas en su entorno natural.
Las corrientes oceánicas en torno a la isla son parte de un sistema más amplio que afecta a todo el Atlántico Norte. La corriente de Canarias, una corriente fría que fluye hacia el sur desde las costas ibéricas, se mezcla con las aguas más cálidas del trópico en esta zona.
Esta interacción de corrientes crea un entorno marino único, rico en nutrientes, que atrae a una gran diversidad de vida marina, incluidos los cetáceos.
Los nutrientes transportados por estas corrientes son esenciales para el crecimiento del plancton, la base de la cadena alimentaria marina. El plancton, a su vez, atrae a una gran cantidad de peces pequeños y otras formas de vida marina, que constituyen la dieta principal de muchas especies de cetáceos, como los delfines y los calderones tropicales, residentes habituales en las aguas de Tenerife.
Las corrientes no solo facilitan la disponibilidad de presas, sino que también crean zonas de refugio y descanso, donde estas especies pueden alimentarse y socializar en un entorno relativamente seguro.
Además de proporcionar alimento, las corrientes oceánicas influyen en los patrones migratorios de muchos de estos animales.
Durante ciertos períodos del año, es posible observar especies migratorias, como los rorcuales comunes, que pasan por las aguas de Tenerife en su camino hacia zonas de reproducción o alimentación. Estas migraciones suelen estar dictadas por la temperatura del agua y la disponibilidad de alimento, factores directamente influenciados por las corrientes oceánicas.
El avistamiento de cetáceos en Tenerife es una actividad que depende en gran medida de la comprensión y el respeto de este delicado equilibrio natural. Las corrientes oceánicas no solo determinan la presencia y el comportamiento de las especies, sino que también crean las condiciones óptimas para que los visitantes puedan observarlos en su hábitat natural.
Por ello, es fundamental que las actividades de avistamiento se realicen de manera sostenible, minimizando el impacto sobre estos animales y su entorno, tal y como hacemos en Whale Watch Tenerife.
Si estás planeando una visita a la isla, no pierdas la oportunidad de embarcarte en esta aventura marina con
nosotros, donde podrás presenciar de primera mano la influencia de las corrientes oceánicas en la vida de los cetáceos en Tenerife.