Tenerife, la isla más grande de las Islas Canarias, no solo es conocida por su clima y sus paisajes, sino también por ser un punto clave en las rutas migratorias de diversas especies de cetáceos.

Diferentes tipos de ballenas y delfines utilizan las aguas que rodean la isla para varios propósitos durante sus migraciones.

Pero, ¿qué hace que Tenerife sea un lugar tan especial para estos mamíferos marinos? En esta publicación, os queremos contar las razones detrás de este fenómeno natural.

Delfines moteados
Un lugar estratégico en el Atlántico

Lo primero a tener en cuenta es que Tenerife se encuentra en una ubicación geográfica privilegiada, en medio del Océano Atlántico y entre Europa, África y América.

Esta posición convierte a la isla en un cruce de caminos para muchas especies migratorias.

Las corrientes oceánicas y la temperatura del agua son factores clave que favorecen la presencia de cetáceos en la zona.

Las aguas de Tenerife son relativamente cálidas durante todo el año, lo que crea un ambiente ideal tanto para las especies migratorias como para aquellas que residen de forma permanente.

Rorcual común
Abundancia de alimento

Uno de los principales factores que atrae a estos animales a Tenerife es la abundancia de alimento.

El archipiélago canario está situado sobre un sistema montañoso submarino, lo que crea un entorno rico en nutrientes debido a las corrientes que elevan el plancton y otras especies marinas hacia la superficie.

Esta abundancia de alimento atrae a los cetáceos durante sus migraciones, ya que necesitan abastecerse de energía para continuar su largo viaje. Tenerife es el lugar perfecto para alimentarse antes de seguir su camino.

Rorcual

Especies migratorias

Tenerife es testigo de la migración de varias especies de cetáceos que, dependiendo de la temporada, pasan cerca de estas costas.

Entre las especies migratorias más destacadas se encuentran:

El rorcual tropical, es una de las ballenas con barbas que vemos con más frecuencia, dado que se mueve entre los trópicos, visitando así nuestra isla varias veces a lo largo del año. Aprovecha la zona para comer y descansar.

El rorcual común, otra especie migratoria que visita Tenerife. Viaja en grandes grupos entre las aguas del Atlántico Norte y las zonas de reproducción en el Caribe y en el Golfo de México.

Los delfines listados: Estos delfines, caracterizados por las líneas laterales que atraviesan sus cuerpos, migran por el océano Atlántico y son frecuentes en las aguas de Tenerife durante su ruta.

Delfín moteado

Los delfines moteados: Esta especie, conocida por las manchas que van apareciendo en su piel a medida que maduran, es habitual en aguas subtropicales y realiza migraciones estacionales que los traen a Canarias en busca de alimento, aprovechando la riqueza de nutrientes que aportan las aguas profundas del Atlántico en esta zona.

Los delfines comunes: Son visitantes regulares durante sus rutas migratorias, atraídos por la abundancia de peces pelágicos en las aguas que rodean Tenerife, lo que convierte a la isla en un punto clave de descanso y alimentación.

Como ocasión excepcional, hace un par de meses pudimos ver orcas, que siguen la ruta migratoria de los atunes y es una especie que no siempre pasa cerca de la costa, porque depende de por donde pasa el atún.

Orcas

El uso de Tenerife como punto de descanso y reproducción

Además de ser un lugar de paso, la isla canaria es también un buen punto de descanso y reproducción para algunas especies.

Por ejemplo, el calderón tropical, especie residente, se encuentra en la isla durante todo el año, pero también es común ver grupos de cachalotes y ballenas en su ruta migratoria.

Las aguas tranquilas y la protección de las costas canarias permiten a los cetáceos descansar, alimentarse y, en algunos casos, dar a luz a sus crías.

 

Protección y conservación

En Whale Watch Tenerife nos hemos comprometido a proteger estas rutas migratorias y a garantizar que la interacción con los cetáceos sea respetuosa y sostenible.

Con actividades de avistamiento responsables, se promueve la educación ambiental, lo que contribuye a la conservación de estas especies.

En conclusión, Tenerife continúa siendo un lugar privilegiado para disfrutar de la majestuosidad de estos animales, siempre con el compromiso de preservar su bienestar y su hábitat.

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